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Cómo hacer que las baldosas no resbalen

Una baldosa resbaladiza, ya sea por estar húmeda o simplemente por qué su superficie es demasiado lisa, puede convertirse en algo peligroso, provocando caídas y lesiones. A pesar de su peligrosidad este es un hecho que se da con demasiada frecuencia, siendo muchas las personas que cada día tienen que ser atendidas por caídas y resbalones en su propia casa.

Si bien ya existen normativas que regulan los materiales que deben usarse en las nuevas construcciones para evitar que puedan darse situaciones de este tipo, en edificios antiguos y desgastados por el paso del tiempo sí que existen suelos de baldosas que pueden poner en riesgo la integridad física de las personas que los pisen.

Si tienes un suelo de estos en tu casa no te preocupes, desde unCOMO te explicaremos con todo detalle cómo hacer que las baldosas no resbalen, dándote distintas opciones para que las adaptes a tus necesidades.

Cambiar el suelo resbaladizo

Si la baldosa ya está muy deteriorada seguramente la mejor opción sea cambiarla. Hay distintos tipos de baldosas, numerados del 1 al 3, dependiendo del agarre y seguridad que proporcionan, siendo el 3 la más rugosa y 1 la más lisa y, por lo tanto, más resbaladiza.

Para duchas debemos utilizar siempre la tipo 3, mientras que para baños, zonas ajardinadas o balcones podemos usar la 2. No obstante, también tenemos que analizar la pendiente del lugar, pues cuanto más inclinado esté más posibilidades de resbalarse, por lo tanto, en las zonas que acabamos de mencionar, si hay algún desnivel es muy aconsejable cubrirlo con baldosas más rugosas.

En el siguiente artículo de UnComo.com encontrarás los pasos a seguir para cambiar una baldosa.

Trucos para que el suelo no resbale: la cinta antideslizante

El de las bandas o cintas antideslizantes es un método muy usado sitios públicos, pero que cada vez va aumentando más en casas y viviendas privadas. Se trata de una cinta hecha con material rugoso que se pega al suelo, normalmente en el borde de los peldaños, y proporciona una superficie de agarre para el pie.

Hay que tener en cuenta que esta es una solución transitoria y que cada cierto tiempo habrá que ir cambiando la cinta por una nueva para que conserve sus propiedades y funciones.

Producto antideslizante para baldosas

Seguramente, el tratamiento antideslizante actualmente es el método más utilizado, tanto por razones económicas como por su sencillez y por los resultados que ofrece.

Por un lado no requiere de ningún tipo de obra ni recambio de baldosas, no es excesivamente costoso y, por lo general, dura bastante tiempo, más que lo que puedan durar las cintas antideslizantes. A todo esto hay que sumarle que desde un punto de vista estético no se nota ningún cambio respecto a como era anteriormente.

Hay distintos tratamientos antideslizantes, algunos que los puedes hacer tu mismo y otros que requieren de un profesional, de cualquier forma, hay que seguir las indicaciones del fabricante sobre la utilización del producto.

El funcionamiento habitual es que, aplicado sobre la baldosa, aunque también sirven en plástico, madera o cemento, este producto hace que se abran los poros del material, haciendo que actúen como pequeñas ventosas que se adhieren al pie.

Aprovechando que te has puesto manos a la obra puedes aprovechar y dejar tus baldosas brillantes.

Soluciones para suelos que resbalan: el tallado de suelo

El tallado de suelo existente es un método que cada vez se está popularizando más y que consiste en realizar, mediante máquinas especializadas, dibujos, líneas y calados en la superficie de la baldosa, creando rugosidades y surcos qeu sirven como apoyo y adherencia,aunque como todos, tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

El punto positivo es que es una solución definitiva, una vez aplicado ya no tendrás que preocuparte más en si el suelo resbala o si debe volverse a aplicar el tratamiento, otro punto a favor es que hay de muy diferentes tipos, por lo que se puede adaptar a tus gustos estéticos. Entre los inconvenientes del tallado de suelo encontramos el hecho de que no sirve para todo tipo de baldosas y que, comparado con los otros métodos, es el más costoso a nivel económico.