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Tipos de quistes, bultos y crecimientos en perros

Tipos de quistes, bultos y crecimientos en perros

Encontrar un bulto, un bulto o una hinchazón en su perro puede ser un descubrimiento aterrador. Independientemente de la edad de su mascota, un nuevo crecimiento podría ser una neoplasia maligna que se desarrolla rápidamente o completamente benigna. Hay diferentes maneras de diagnosticar y tratar cada tipo. La comprensión de algunas características básicas de cada uno puede ayudarlo a tomar las medidas adecuadas para determinar exactamente qué hacer cuando encuentra un bulto en su perro.

¿Por qué los perros desarrollan quistes, bultos y crecimientos?

Los perros desarrollan masas por varias razones. Pueden ser causados ​​por un crecimiento excesivo de células, un folículo piloso obstruido o incluso un virus infeccioso. Es importante poder diferenciar entre estos tres tipos de protuberancias caninas.

  • Quistes. Los quistes son sacos encapsulados de líquido o material endurecido que crean un bulto. En general, el contenido del quiste se puede exprimir, pero tiende a volver a llenarse. Los quistes son casi siempre no malignos.
  • Bultos benignos. Los bultos no cancerosos pueden afectar las células de la piel o pueden asentarse justo debajo de la piel. Estas protuberancias no necesariamente deben eliminarse a menos que interfieran con la capacidad de su perro para moverse o comer.
  • Tumores. Las células anormales de rápido crecimiento pueden desarrollarse justo debajo o sobre la piel de un perro. Aunque no todos los crecimientos son cancerosos, muchos tipos de protuberancias lo son y pueden diseminarse a otros órganos.

Tipos comunes de quistes en perros

Los diversos tipos de quistes difieren según el tipo de glándula o tejido del que se originan. Generalmente, estos bultos son más molestos que dañinos para tu perro. Algunas razas pueden estar predispuestas a desarrollar quistes, como Schnauzer, Boxer y Basset Hound, entre otras.

Quistes sebáceos

Las glándulas sebáceas obstruidas causan estos quistes comunes en la piel de su perro. Pueden parecerse a un grano y pueden sentirse como un bulto duro y elevado. Un quiste sebáceo puede desaparecer por sí solo después de ser exprimido. Sin embargo, si regresa o se irrita, es posible que su veterinario deba retirarlo.

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Quistes foliculares

Estos quistes se forman como resultado de folículos pilosos bloqueados o anormales y pueden contener líquido o material similar al queso. Los quistes foliculares suelen comenzar como una pequeña protuberancia debajo de la piel o pueden parecerse a una espinilla. No debes apretarlos ya que pueden infectarse fácilmente.

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Quistes falsos

Un quiste falso es una bolsa llena de líquido debajo de la piel que se forma con mayor frecuencia a partir de un traumatismo. Puede parecerse a un hematoma, una estructura llena de sangre debajo de la piel de su perro. Los quistes falsos generalmente se resuelven solos.

Tipos comunes de bultos caninos

Hay algunos tipos de bultos benignos que los perros desarrollan con frecuencia. Desafortunadamente, es imposible determinar si un bulto es benigno o canceroso con solo mirarlo.

Lipomas

Los lipomas son un tipo de bulto muy común en los perros. Se componen de una acumulación de tejido graso debajo de la piel. Los lipomas se sienten suaves y móviles y, por lo general, son indoloros. Sin embargo, pueden volverse muy grandes y pueden restringir el movimiento de su perro o sentirse incómodos dependiendo de dónde se encuentren. En casos raros, los lipomas en realidad pueden ser un tumor canceroso llamado liposarcoma. Estos bultos generalmente se encuentran como una ocurrencia normal del envejecimiento en perros mayores, pero los perros obesos son más propensos a tenerlos.

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Histiocitomas

Los histiocitomas son protuberancias elevadas causadas por un crecimiento excesivo de células inmunitarias. Se encuentran con mayor frecuencia en perros jóvenes entre 8 semanas y 6 años de edad. Los histiocitomas tienen una apariencia reconocible de color rojo similar a un botón en la piel. Estos tumores son benignos y, a menudo, desaparecen por sí solos. Sin embargo, su veterinario puede recomendar la extirpación quirúrgica, especialmente si su perro irrita el crecimiento al lamerlo, morderlo o rascarlo.

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Etiquetas de piel

Las etiquetas de piel son comunes, especialmente entre los perros que envejecen. Tienden a ser del mismo color que la piel circundante y cuelgan del cuerpo de su perro, en lugar de residir debajo o encima de la piel. Se desconoce la causa. Las etiquetas de piel no son cancerosas y solo causan problemas si se irritan o crecen a un tamaño significativo. A menudo se confunden con las verrugas caninas.

Verrugas

Las verrugas se denominan técnicamente papilomas, ya que las provoca el virus del papiloma. Este virus es contagioso entre los perros, pero no puede propagarse a las personas ni a otras especies animales. Las verrugas del papiloma aparecen como pequeños bultos elevados parecidos a una coliflor que aparecen rápidamente. Pueden ser solitarios o crecer en racimos. Las verrugas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo de un perro, pero se ven con mayor frecuencia alrededor del hocico, los párpados, las patas y las áreas genitales. Tienden a ser inofensivos y solo necesitan tratamiento si comienzan a sangrar o interfieren con la capacidad de comer de su perro. Si cree que su perro tiene verrugas, manténgalo alejado de otros perros para evitar la propagación del virus.

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Tipos comunes de crecimientos cancerosos

Si ha notado un nuevo crecimiento en la piel de su mascota, su mente puede saltar inmediatamente a "cáncer". Desafortunadamente, algunos bultos están compuestos de células cancerosas que crecen rápidamente y pueden propagarse a otras partes del cuerpo de un perro si no se tratan rápidamente.

Sarcomas de tejidos blandos

Los sarcomas de tejidos blandos se originan a partir de un crecimiento anormal del tejido muscular, conectivo o nervioso y pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo de su perro. Estos tumores cancerosos inicialmente pueden parecer lipomas, pero aumentan rápidamente de tamaño, a diferencia de los lipomas. Dependiendo de la ubicación del crecimiento, puede volverse doloroso rápidamente e inhibir el movimiento de su perro. Por ejemplo, puede causar cojera si el tumor está ubicado en la pierna. Cuanto más grande se vuelve la masa, más difícil puede ser extirparla quirúrgicamente y mayor es la posibilidad de metástasis o el desarrollo de crecimientos malignos secundarios.

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Melanomas

Los perros pueden desarrollar tanto melanomas benignos como malignos, aunque la variedad no cancerosa es más común. Estas lesiones aparecen en la piel como un pequeño crecimiento pigmentado. Pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, pero los melanomas malignos surgen con mayor frecuencia en las uñas, la cara y la cavidad oral de los perros. El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica. En los tumores de las uñas de los pies, puede estar indicada la amputación del dedo. También hay disponible una vacuna para prevenir la propagación o la metástasis de los melanomas malignos.

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Tumores de mastocitos

Los tumores de mastocitos son el cáncer cutáneo más común en perros y representan aproximadamente 1/5 de todas las masas diagnosticadas. También conocido como MCT, estos bultos son un tipo de crecimiento canceroso que a menudo se parece a las variedades benignas de bultos. Desafortunadamente, este es un elemento que los hace particularmente peligrosos. Los tumores de mastocitos pueden verse como un pequeño bulto debajo de la piel o como un bulto rojo, elevado, ulcerado o sin pelo sobre la piel. También pueden encogerse o aumentar de tamaño espontáneamente.

Otros tipos de hinchazones

Algunos otros tipos de hinchazones firmes podrían confundirse fácilmente con crecimientos.

Ganglios linfáticos

Si los bultos que siente están a ambos lados del cuello de su perro por debajo de la línea de la ley y son simétricos, podrían ser ganglios linfáticos inflamados. Los ganglios linfáticos palpablemente agrandados en un perro pueden indicar un problema sistémico grave. Esto podría indicar una infección, un virus o un cáncer.

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Absceso

Un absceso es una acumulación de líquido infectado. Estos pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero más comúnmente se desarrollan en un área de trauma, como una laceración o herida. Aunque la porción del absceso llena de líquido generalmente es blanda, los tejidos infectados pueden sentirse firmes, como un bulto o crecimiento. La limpieza a fondo del área afectada (posiblemente bajo sedación si los tejidos están particularmente dolorosos) y la terapia con antibióticos pueden resolver la infección.

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Seroma

Un seroma es una bolsa de líquido debajo de la piel de un perro. Esto ocurre más comúnmente en un sitio quirúrgico después de un procedimiento si el paciente está demasiado activo. El movimiento en la incisión puede causar inflamación y luego una acumulación de líquido. El cuerpo a menudo absorbe el líquido a medida que disminuye la inflamación, pero a veces su veterinario puede querer drenar el líquido para que su mascota se sienta más cómoda. Para evitar un seroma, mantenga a su perro tranquilo y calmado mientras se recupera de un procedimiento.

Cómo saber si un crecimiento es canceroso

Hay algunos métodos de diagnóstico diferentes que usan los veterinarios para determinar si un crecimiento es preocupante. En general, comenzarán con el menos invasivo para tener una idea de qué tipo de células contiene la hinchazón o el crecimiento anormal. Si una prueba no es concluyente, pueden recomendar un método más agresivo para obtener un diagnóstico definitivo. Su clínica veterinaria puede enviar las muestras a un laboratorio de referencia para que las evalúe un patólogo veterinario.

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Frotis de impresión

Si la masa está ulcerada, lo que significa que la superficie de la piel sobre el crecimiento está rota y sangra o supura, tu veterinario podría recomendarte un frotis de impresión. Este método de diagnóstico no invasivo consiste en tomar un portaobjetos de vidrio y presionarlo directamente contra la masa. Es importante tener en cuenta que las soluciones de limpieza o los ungüentos podrían interferir con esta prueba, así que evite poner nada sobre una masa ulcerada antes de acudir a su cita.

Aspiración con aguja fina

Otro procedimiento simple e indoloro es una aspiración con aguja fina. Esto implica insertar una aguja delgada en el bulto. Las mascotas generalmente toleran muy bien este método. Debido a que la aguja es hueca, recolectará células del interior de la masa, que el veterinario aplicará suavemente a un portaobjetos de vidrio.

Biopsia de tejido

Una biopsia de tejido es un poco más invasiva, ya que implica extraer una pequeña parte del crecimiento. Esto generalmente se hace bajo anestesia local o general. Su veterinario extirpará quirúrgicamente una parte de la masa y la enviará al laboratorio para determinar si es preocupante o benigna.

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Histopatología

Su veterinario puede recomendar eliminar todo el bulto y enviarlo al laboratorio para su análisis. Este puede ser el caso si está afectando el movimiento o la vida diaria de su perro. Además, si su perro ha desarrollado crecimientos cancerosos en el pasado, eliminar una nueva masa de inmediato puede evitar que crezca más. Si se evalúa todo el bulto y se determina que es cáncer, el patólogo puede aconsejar a su veterinario si extirpó el bulto con márgenes claros, lo que significa que los bordes están libres de tejidos preocupantes, asegurándose de que no quede cáncer.

Cuándo buscar atención veterinaria para una misa

Su veterinario debe examinar cualquier hinchazón, bulto o bulto anormal que no desaparezca. La Dra. Sue Ettinger, una oncóloga veterinaria consumada, recomienda la detección temprana con su eslogan característico:"¿Por qué esperar? ¡Aspirar!" Ella aconseja que, "cuando una masa de piel es del tamaño de un guisante o más grande o ha estado presente durante un mes", se debe aspirar o hacer una biopsia. La identificación temprana y el tratamiento de crecimientos malignos pueden salvar la vida de su mascota.

Independientemente del tamaño de una masa, si crece rápidamente de tamaño o cambia sus características rápidamente, haga que su veterinario la examine de inmediato. Cualquier masa que sea dolorosa, ulcerada o que afecte la capacidad de su perro para moverse o comer también debe tratarse de inmediato.

La detección temprana es la clave para la prevención

Es muy difícil prevenir la mayoría de los bultos y protuberancias. Los lipomas se pueden prevenir, en parte, manteniendo a su perro en un peso saludable. La mayoría de los otros crecimientos están fuera del control del dueño de una mascota. Lo mejor que puede hacer es sentir rutinariamente el cuerpo de su perro para identificar cualquier masa nueva. Tome nota de cualquier hinchazón o bulto que note y llévelo a su veterinario. La intervención temprana es clave para tratar cualquier bulto que pueda ser canceroso.