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Cómo introducir los cereales en la alimentación del bebé

Los cereales son un elemento esencial en la alimentación del bebé, ya que le ofrecen un importante aporte de fibras, vitaminas, minerales y nutrientes de gran valor para su desarrollo, y les ayuda a habituarse a sabores y texturas diferentes a la leche, lo que le facilitará la adaptación de todos los demás alimentos.

Pasos a seguir: 1

Los cereales se suelen introducir a partir de 4-6 meses, cuando el bebé empieza a necesitar más nutrientes que los que le aporta la leche. Los primeros cereales a incorporar en la dieta del bebé son el arroz y el maíz, porque no contienen gluten. Éste es un componente proteico que puede causar alergias e intolerancias en los niños, y por eso los expertos aconsejan su introducción entre los 4 y los 7 meses, cuando el aparato digestivo ya puede asimilarlo mejor. A partir de esa edad ya se pueden introducir otros cereales como el trigo, la cebada, la avena y el centeno.

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Para empezar se aconseja añadir dos o tres cucharaditas al biberón de leche (materna o de fórmula) que toma normalmente el bebé y luego ir aumentando gradualmente la cantidad. El pediatra debe aconsejar sobre la cantidad adecuada, según las necesidades de cada niño.

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Actualmente en el mercado hay una gran variedad de cereales infantiles, con distintos sabores y composición. Para una buena elección, hay que tener en cuenta que los cereales sean equilibrados, es decir, que aporten las cantidades justas de cada nutriente. Es importante que no tengan azúcares añadidos, para acostumbrar al bebé a sabores naturales y así fomentar hábitos saludables. Esto ayudará a prevenir factores de riesgo vinculados con enfermedades crónicas en la edad adulta como la obesidad.

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La mayoría de las papillas de cereales suelen estar enriquecidas con calcio, hierro y vitaminas, que son nutrientes fundamentales para que el bebé tenga un óptimo crecimiento en esta etapa tan importante de su vida.

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Además, algunos cereales tienen efecto bífidus, que estimula el crecimiento de las bífidobacterias beneficiosas para el intestino del bebé, ayudando a la regulación de su tránsito intestinal y también a una mejor absorción del calcio, hierro, vitaminas y otros minerales.

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Por todas sus cualidades las papillas son un elemento fundamental en el desarrollo de los niños y es importante que formen parte de su dieta.