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Cómo cuidar a un gran danés

El gran danés o dogo alemán es un perro que destaca por sus grandes dimensiones. Este mismo rasgo físico puede crear una primera impresión errónea al asociarlo con un perro peligroso o agresivo. Esta raza de perro es en realidad muy amigable, dócil y familiar, a la vez de protectora. Es un perro que requiere de algunos cuidados en función de su condición física y su temperamento, por lo que en este artículo de unComo explicaremos los puntos más importantes para saber cómo cuidar a un gran danés.

Pasos a seguir: 1

Antes de nada, cabe decir que, si bien el gran danés es un perro dócil y que no supone una amenaza, el papel del amo en su adiestramiento es fundamental para que crezca como un perro estable. Del mismo modo ocurre con casi cualquier raza de perro, pero obviamente no será lo mismo un perro mal adiestrado que presenta las dimensiones del gran danés que otra raza como podría ser un pomerania. La estabilidad de un perro depende del amo y precisamente por esto es necesario saber las necesidades de cada perro en concreto. Por ello, nos centraremos en aquellos cuidados del gran danés que tenemos que tener en cuenta para que sienta todas sus necesidades satisfechas y podamos disfrutar de su excelente carácter y compañía.

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En primer lugar, debido al gran tamaño del danés, la alimentación será un factor importante, pero también hay que tener en cuenta que es un perro que no acostumbre a ser muy activo. Esta raza de perro tiende a desarrollar ciertas enfermedades relacionadas con la alimentación, por lo que deberemos prestar especial atención a este punto. Cuando se trata de alimentar a un cachorro, las raciones se dividen en tres a lo largo del día: mañana, tarde y noche, evitando que coma justo después de realizar ejercicio. En el período de crecimiento es importante aportar a nuestro amigo la cantidad de nutrientes necesarios para desarrollar sus huesos. Debemos evitar los alimentos enriquecidos en calcio y los complementos. En cuando al gran danés adulto, la ración de comida suele ser de dos veces al día. El cambio de comida de cachorro a adulto debe ser gradual, ofreciéndole parte de una y de otra progresivamente hasta que solo se le ofrezca la de adulto. Esto dependerá del peso de nuestro gran danés y será importante consultarlo con el veterinario para realizar un seguimiento. El gran danés adulto necesita unos niveles de proteína inferiores que los cachorros, otro factor que se debe tener en cuenta. Se puede optar por la alimentación a base de pienso duro, o combinar pienso duro con uno más húmedo.

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Aunque pueda parecer contradictorio por su gran tamaño, un gran danés no requiere de grandes cantidades de ejercicio. Son perros con un gran potencial para realizar actividades que impliquen competiciones deportivas y otras relacionadas con el mundo canino, pero con sacarle a pasear tres veces al día, el tiempo necesario para que ejercite su cuerpo, será suficiente. En el caso de los cachorros, no es conveniente someterlos a grandes esfuerzos físicos, puesto que podríamos influir en el desarrollo de huesos y articulaciones al soportar su elevado peso. Tienden a ser perros a los que les gusta "vaguear", por lo que debemos procurar que se mantengan activos mediante los paseos.

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Como hemos comentado al inicio del artículo, este perro es amigable y dócil, pero requiere de un adiestramiento desde el principio, como deberían tener todos los perros, independientemente de la raza. En el caso de perros como el gran danés, el adiestramiento es fundamental debido a su tamaño y fuerza. Se debe hacer hincapié especialmente en las conductas del perro que implican el contacto con los humanos, por ejemplo, el hecho de saltar encima de las personas cuando las ve. Cuando es un cachorro, puede resultar gracioso, pero cuando crezca y llegue a pesar hasta 55 kilos, puede suponer un verdadero problema. Otra conducta que debe corregirse es la de morder, aunque sea jugando, puesto que puede llegar a generar daños. Un perro que sepa que morder esta mal no presionará lo más mínimo cuando alguna parte del cuerpo, como la mano, entre en su boca. También tendremos que enseñarle a que no se suba a la cama o al sofá, de lo contrario te quedarás sin espacio, además de ser una conducta poco recomendable y que se debe corregir. En este artículo te explicamos cómo educar a tu perro para que no se suba a la cama.

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En cuanto sua pelaje, el gran danés requiere de pocos cuidados. Su color puede variar entre negro, plateado, atigrado, leonado y arlequín, es decir, con manchas blancas y negras. Se trata de un pelaje corto y limpio, el cual no suelta pelo en exceso. Se le debe bañar una vez al mes para no dañar la grasa natural que fabrican en su piel, aunque también dependerá de si el perro tiende a ensuciarse mucho en sus paseos; esto variará en función de si pasea por lugares de montaña, donde pueda meterse entre matorrales o en barro sucio, o si se le pasea por la ciudad.

Otro de los cuidados del gran danés tiene que ver con sus problemas de salud. Se trata de una raza que tiende a padecer enfermedades como displasia de cadera, hipotiroidismo, problemas oculares y problemas cardíacos. Por ello, se debe seguir una revisión del estado del perro desde que se une a nosotros, con tal de asegurarnos que tiene todo lo que necesita para su buen estado de salud.

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Antes de decidirse a incorporar un gran danés a la familia, es recomendable tener en cuenta algunos factores:

  • Se trata de un perro de gran tamaño, por lo que en caso de que hayan niños en la familia, será recomendable que sean mayores, aunque no es incompatible. Además, debe tener espacio suficiente para poder convivir entre nosotros.
  • El gran danés necesita grandes cantidades de comida, por lo que debes estar dispuesto a pagar tal cantidad de alimento.
  • Aunque no requiera de mucho ejercicio, deberás dedicarle tiempo para sacarlo a pasear tres veces al día como mínimo, además de jugar con él y llevarle al veterinario. Debes de estar dispuesto a dedicarle parte de tu tiempo.
  • El adiestramiento puede conllevar tiempo y paciencia. Por ello, debemos sumarle parte de tu tiempo a esta acción, además de ser paciente y no esperar resultados inmediatos en su enseñanza. Un perro que no es bien adiestrado puede presentar comportamientos agresivos u otros problemas.

En este artículo te enseñamos a que aprendas a educar a tu perro para que venga cuando le llames.