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Cómo saber si mi gato tiene ansiedad

¿Quieres saber si tu gato está pasando por un estado de ansiedad? ¿Lo notas diferente? ¿Te preocupa? Pues vamos a explicarte cómo detectar si tu mascota tiene algún cuadro de ansiedad. Este hecho dependerá no solo de la predisposición de tu gato sino también de la naturaleza del estímulo que provoca ese nerviosismo. Es fundamental conocer bien la rutina diaria de tu felino y también saber todo sobre la vida de tu compañero para determinar los condicionantes que entran en juego. En unComo.com te explicamos cómo saber si tu gato tiene ansiedad.

Pasos a seguir: 1

Uno de los síntomas de que tu gato sufre ansiedad más claros son los cambios en el comportamiento. Un síntoma importante es la agresividad o un aumento del estado de alerta, notarás que tu gato está más irritado, susceptible y que reacciona de forma mucho más brusca a todos los estímulos del ambiente.

Otro de los síntomas más habituales es el del marcaje de orina o con las heces, por el que tu gato empezará a orinar o defecar fuera de su arenero. Un último comportamiento muy común en un gato con ansiedad es que verás que empieza a acicalarse de forma más compulsiva provocando heridas e incluso alopecia. La alopecia no tiene por qué ser un síntoma de la ansiedad, habrá que descartar que no haya una enfermedad dermatológica para descartar una alopecia psicógena.

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Otro de los síntomas que tu gato puede padecer si tiene ansiedad es el conocido síndrome de hiperestesia felino. Se trata de contracciones de la musculatura dorsal del tronco a modo de espasmo, el incremento de la vocalización y conductas de automutilación del pelo o la piel. Será normal que tu gato se muerda el rabo, este síntoma puede ser un indicio de otras enfermedades como artrosis o prurito, por lo que es importante llevar al animal al veterinario para descartar diversas condiciones.

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También existen otros síntomas deficitarios de ansiedad que producen cierta pasividad ante el entorno o incluso una disminución de interés ante los estímulos circundantes, notarás que tu gato tiene menos ganas de explorar e investigar todo lo que le rodea. Si sufre ansiedad verás cómo que casi no se mueve ni investiga nada, por otro lado tampoco tendrá muchas ganas de jugar, manifestando menos interés e iniciativa por el juego.

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Existen otros síntomas adicionales que pueden indicar que tu gato sufre ansiedad. Percibirás una disminución del apetito, este comportamiento puede ser consecuencia de la ansiedad, de una depresión o de muchas otras patologías, pero es muy importante que tu veterinario examine a tu gato a la mayor brevedad por el incipiente peligro de que se deshidrate y de que sufra síntomas de lipidosis hepática.

Un gato con ansiedad también pasará más tiempo descansando y aislado para no ser molestado. Por último, otro de los síntomas comunes son los cambios en las posturas de tu gato que indican que está nervioso, como ir con la cola baja y pegada al cuerpo, pupilas dilatadas, la cabeza por debajo de la altura de la cruz y caminar agazapado.

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Es importante que estés muy atento al comportamiento de tu gato y saber absolutamente todo del pasado de tu felino para averiguar o prever su posible respuesta ante los cambios del entorno. La forma en que tu mascota se relaciona con otros animales, con las personas y su manera de responder ante los sucesos te darán una idea muy clara sobre cómo es tu gato y será de ayuda para identificar qué le provoca ansiedad a tu mascota.