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Razones para no tener un gato

¿Te estás planteando adoptar a un gato? Pues antes de tomar esa importante decisión, necesitamos que hagas un ejercicio de reflexión. Tener un animal en casa, aparte de ser un extraordinario privilegio, es una gran responsabilidad. Se trata de una vida que va a depender de ti para siempre, necesitará cuidados, cariño, atención veterinaria, tiempo, juegos… No es un juguete con el que pasar un rato y al que luego lo puedas dejar de lado. Un gato es una mascota maravillosa que te alegrará la vida, pero creemos conveniente contarte tanto las ventajas como los inconvenientes de vivir con ellos. En este artículo de unComo.com te mostramos cuáles son las razones para no tener un gato. Tenlo todo en cuenta y, después, toma una decisión responsable.

Tener un gato implica responsabilidades

Vivir con gatos es fascinante y sus cuidados son relativamente sencillos, pero su tenencia es un hecho que implica una serie de responsabilidades. Por eso, queremos contarte todo lo que supone tener un felino en casa, así tomarás una decisión bien fundada. Un ser vivo no puede ser devuelto y nunca debería ser abandonado, así que asume las consecuencias de tus actos.

El primer paso es saber todo lo que supondrá una presencia gatuna en tu hogar. No queremos ser pesimistas ni negativos, solo deseamos que sepas y conozcas a los gatos antes de adoptar uno y que forme parte de tu familia.

Tu gato puede que arañe e incluso muerda

Para empezar, un gato puede morder y arañar. Esto ocurre, especialmente, cuando son pequeños. Con el tiempo, es un comportamiento que se atenúa, aunque dependerá de la educación, el carácter y la raza del felino. Relacionado con su capacidad de arañar como buenos felinos, no hay que olvidar que puede arañar sofás o todo tipo de mobiliario. Esto es algo de lo que muchos dueños se quejan, pero con una buena educación y algún que otro rascador podrías solventarlo.

Otro de los inconvenientes de tener un felino es su pelo. Es una preciosidad, pero acabará por plagar tu casa. Hay muchas personas a las que este hecho les agobia, aunque esto dependerá de la raza de tu mascota, de su alimentación, de su salud, de la época del año y, también, de la rutina de cepillado. Pero, no olvides que la muda del pelo de tu gato forma parte de su naturaleza.

Tener un gato implica ciertos gastos

Un gato necesita la mejor alimentación que puedas proporcionarle, y esto implica un gasto que debes ser capaz de asumir. Debes escoger un pienso equilibrado nutricionalmente, sea casero o comercial, y esto tendrá un coste superior. Si decides darle de comer con alimento casero, debes tener muy claras sus necesidades alimenticias para hacer recetas óptimas para él. Todo esto implica un aprendizaje, tampoco puedes olvidar la necesaria higiene bucal, especialmente si siempre come alimento blando.

Otra de las tareas que implica vivir con gatos es renovar su bandeja de arena y limpiar más a menudo tu casa. Aunque los felinos son muy limpios y hacen sus necesidades dentro de una caja, tendrás que asegurarte de comprar kilos de arena, limpiar cada 2 o 3 días la bandeja y eliminar diariamente las heces con una pala. Es más cómodo que tener que sacarlo paseo, como en el caso de los perros.

Deberás tomar ciertas precauciones

Aunque los gatos se cuidan muy bien solos, hay que tener mucho cuidado con ciertos peligros. Hay que tener algunas precauciones como evitar que se trague objetos, que salte a ciertas alturas con riesgo de caídas, las ventanas o balcones abiertos, dejarlos salir de casa…Todo dependerá del carácter, la edad y la raza de tu felino, pero no puedes negar que un gato es muy curioso y eso puede que cree situaciones algo peligrosas para su integridad. Tu obligación es protegerlo, prestar atención e instalar protecciones en lugares descubiertos.

También tendrás que proporcionarle atención médica como chequeo anual mínimo, vacunas, desparasitaciones, esterilización y cualquier incidente que le cause algún daño o enfermedad. La salud es un gasto que debemos considerar muy seriamente, y eso sin contar el sufrimiento, el tiempo y la tristeza de ver que tu gato sufre. En el siguiente artículo, te mostramos cuándo llevar a tu gato al veterinario.

Tener un gato puede provocar ciertas alergias

Uno de los problemas más comunes de vivir con gatos es la dermatitis y la alergia. Es posible que algún miembro de la familia pueda tener alergia a la proteína de la saliva de tu felino, que nos alcanza a través de su pelaje. Así que antes de adoptar un gato, hazte pruebas para asegurarte. No es muy responsable abandonar a un animal tras darte cuenta de que sufres alergia. Y por si no lo sabías, existen vacunas para inmunizarte ante ciertas razas de gatos.

Otro de los aspectos importantes de tener un gato es su entrenamiento. Aunque no lo creas, con paciencia y mucho amor, un gato puede ser adiestrado. Y ten en cuenta que muchos de los problemas de conducta de tu mascota son consecuencia de la actitud del dueño.

Cada gato tiene un comportamiento especial

Los gatos tienen personalidades únicas, cada uno es un caso especial, no puedes esperar el mismo comportamiento en todos. Antes de adoptar un felino, es recomendable pasar algo de tiempo con él, ver si se adapta a tu forma de ser, a tu vida, comprobar si puedes cogerle en brazos, o simplemente acariciarlo… Debes saber con qué tipo de gato vas a vivir para evitar sorpresas y decepciones, aunque ni siquiera esto es garantía de que se porte siempre igual, pero algo es algo.

Habrá circunstancias y enfermedades que afecten a su conducta y debes tenerlo en cuenta para ayudarle. Los felinos, además, requieren cuidados diversos, en general los más básico es: piedras, transportín, rascadores, juegos, cariño, cepillado, sol, duchas ocasionales…Y lo más importante, ser queridos y sentirse aceptados. Si pasas poco tiempo por casa, puede que te pierdas ese particular apego que tienen los gatos respecto sus amos.

Tu gato te necesita a su lado

No olvides que tu gato te necesita. Si te quieres ir de vacaciones o tienes que ausentarte, tendrás que dejarlo al cuidado de alguna persona responsable y de confianza. Aunque un felino puede pasar algunos días sin problemas solo, no es conveniente creer que la soledad es óptima. Los gatos también sufren ansiedad por separación y tras mucho tiempo junto a su dueño, lo pasan francamente mal, puede que empiecen a hacer sus necesidades fuera de su bandeja o arañen objetos.

Y, por último, tendrás que hacer frente a su muerte. Lo más normal es que sobrevivas a tu pequeño, aunque suelen tener una vida relativamente larga. El momento de despedirte de tu felino será duro y traumático y debes saber que esto tarde o temprano ocurrirá. Aunque sin duda, habrá valido la pena pasar toda su vida junto a él. Tras todas estas razones para no tener un gato, piensa, medita, haz pros y contras y decide si es buena idea compartir casa con un felino. Si lo haces de corazón y habiéndolo razonado, nunca te arrepentirás.