EsHowto >> Mascotas >> Perros

Razones para no tener un perro ¿estás preparado?

No hay duda de que una mascota es de los mejores compañeros que podemos tener, pero el abandono animal es una realidad cada vez más frecuente. Son muchas las personas o familias que deciden adoptar un perro y que luego se dan cuenta de que la responsabilidad los sobrepasa, de que no tienen recursos para mantener al animal o de que tener en casa una mascota incluye también algunos aspectos desagradables con los que no contaban.

Se requiere de madurez, responsabilidad y compromiso para adoptar a un perro, debemos velar por su salud, por su bienestar y garantizar que tenga una vida plena y feliz. Si estás dudando y no sabes si estás preparado para esta tarea, en unComo.com te damos algunas buenas razones para NO tener un perro que te pueden ayudar a reflexionar acerca del gran compromiso de esta tarea.

Antes de nada...

En unComo.com respetamos a los animales y en ningún momento pretendemos indicar que tener un perro es algo negativo. Lo que sí es importante entender es que no todo el mundo está preparado para tener un perro, y cuando una persona no está lista para esa responsabilidad muchas veces acaba abandonando al animal a su suerte, una realidad triste que no podemos ignorar.

Por eso a continuación queremos exponerte algunas razones para no tener un perro que conviene tener en cuenta si estás pensando en la idea de una mascota de este tipo.

Dispones de muy poco tiempo libre

¿No paras nunca en casa? ¿Cuándo llegas no tienes ganas de hacer nada? ¿Prefieres dedicar tu poco tiempo libre a ti mismo? Entonces definitivamente no debes tener un perro. Una mascota requiere de dedicación, de cariño, de entrenamiento y de atención, pero además debes tener tiempo para:

  • Sacar al animal cada día varias veces al día y no solo para hacer sus necesidades, sino también para correr, jugar y hacer ejercicio. Hay razas que incluso necesitan como mínimo una hora de ejercicio al día. No importa lo que hagas o a que hora llegues a casa, tu mascota te pedirá siempre tu atención.
  • Adiestrar al perro, enseñarle dónde hacer sus necesidades, cómo comportarse en casa y cómo adaptarse a la dinámica del hogar.
  • Bañarlo, cuidarlo, alimentarlo, cepillarlo. Todas estas tareas requieren de tiempo ¡y mucho!

Tienes una situación económica difícil

¡Los perros nos cuestan dinero! Hay que comprarles su comida, llevarlos al veterinario, aplicarles sus vacunas, pagar el tratamiento médico cuando se enferman, adquirir productos especiales para ellos y asumir cualquier gasto que nos puedan generar.

Si no tienes una situación económica que lo permita, tener un perro es irresponsable de tu parte ya que se trata de un ser vivo que necesita muchas atenciones, y esas atenciones cuestan dinero.

Te cuesta comprometerte con las cosas

Un perro vive en promedio entre 10 y 13 años, por lo que en el momento que adoptas una mascota adquieres un compromiso que deberás mantener durante años con constancia, dedicación y responsabilidad.

Deberás alimentarlo, cuidarlo, pasearlo, compartir tiempo a su lado, saber qué hacer con él cuando te vayas de vacaciones y darle las atenciones necesarias. Si eres una persona a la que le cuesta asumir responsabilidades y comprometerse, está claro que no eres el indicado para tener una mascota.

No te gustan los pelos o los olores fuertes

Los perros sueltan pelo ¡y mucho! Lo encontrarás en todos lados: el suelo, el sofá, los muebles, la ropa... Aunque evitar que el perro suelte tanto pelo es posible, la realidad es que donde está un can habrá siempre pelos, y si la idea no te gusta entonces no estás preparado para vivir con este compañero.

Y qué decir del olor, porque hagas lo que hagas, sin importar que ambientes o ventiles tu hogar, siempre olerá a perro, especialmente si el animal es de tamaño mediano o grande. Esta es una realidad con la que debes aprender a vivir, por eso si no soportas la idea entonces es una de las razones para no tener un perro que tienes que considerar.

Te gusta mantenerlo todo siempre limpio

¿Amante de la limpieza? Pues ya puedes despedirte de un hogar inmaculado si decides compartir tu vida con un can. Además de los pelos, los perros suelen babear el suelo, dejar sus patas marcadas, morder tus objetos y romper cosas, por eso para mantener una casa perfecta se requiere de un esfuerzo enorme que no muchas personas están dispuestos a llevar a cabo.

Ten en cuenta este punto antes de precipitarte adoptando un animal.

Eres una persona con poca paciencia

Tener un perro implica darle el adiestramiento adecuado para que pueda compartir su vida junto a ti, y para eso se necesitas paciencia. También debes ser paciente para entender que no tendrás espacios privados, que muchas veces el perro querrá subirse a sofá contigo, entrar a tu habitación y hasta meterse en el baño si dejas la puerta abierta.

Educar a una mascota no es tarea fácil, por eso si no eres alguien paciente mejor olvídalo.

Vives en un lugar muy pequeño

Los animales necesitan de un espacio en el que puedan vivir de forma cómoda, y mientras más grande sea el perro más espacio necesitará. Si tu casa es pequeña o si no dispones de un lugar en el que la mascota pueda estar de manera confortable, entonces lo mejor es pensarlo bien u optar por una mascota de menor tamaño.

Recuerda que no se trata solo de tener un perro sino de ofrecerle la calidad de vida que merece.

Quieres un perro, pero para dejarlo fuera

¡Mala idea! Los perros son animales acostumbrados a vivir en manada, es parte de su naturaleza y pertenecer a una familia define su carácter. Por eso si quieres un perro para tenerlo todo el día atado en el jardín o separado de tu familia, te adelantamos que lo mejor es que no adoptes a un can.

Con esto podrías hacer que el perro desarrolle ansiedad, depresión e incluso que se torne hosco y agresivo. Si no estás dispuesto a compartir con tu mascota y darle todo tu cariño, lo mejor es abstenerse de adoptar.

Te gustan, pero solo cuando son cachorros

Noticia de última hora: los perros crecen y, al igual que nosotros los humanos, no serán siempre pequeños o adorables. Si no te gustan los perros grandes o si no crees que serás capaz de atender todas las necesidades de tu mascota cuando crezca, entonces no asumas la responsabilidad de tener un perro.