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Efectos secundarios de la vacuna antirrábica en gatos

Efectos secundarios de la vacuna antirrábica en gatos

Durante la última década, los efectos secundarios de la vacuna antirrábica para gatos han suscitado bastante controversia. Aunque el porcentaje de gatos que experimentan los efectos secundarios más graves de esta vacuna no representa la mayoría, estos eventos adversos son particularmente alarmantes para los dueños de mascotas que no fueron informados adecuadamente sobre las consecuencias de la vacuna.

Posibles reacciones de los gatos a la vacuna contra la rabia

Muy pocos tratamientos médicos, si es que hay alguno, no tienen efectos secundarios. El caso de las vacunas no es diferente. De hecho, los efectos secundarios de la vacuna contra la rabia en los gatos son similares a los de los perros. Aunque los efectos secundarios más comunes son hinchazón y enrojecimiento en el lugar de la inyección, existen efectos mucho más graves que pueden incluir desde:

  • Letargo (que puede volverse crónico)
  • Deterioro de las habilidades motoras
  • Parálisis
  • Convulsiones
  • Pérdida del apetito
  • Posible daño a órganos

Por qué la vacuna contra la rabia puede causar efectos secundarios

Una vacuna estimula el sistema inmunológico y desvía la atención del cuerpo de lo que pueden ser asuntos más apremiantes en el momento de la inoculación. Esta confusión inmune puede resultar en muchos síntomas. Sin embargo, se agregan ciertas sustancias químicas para preservar las vacunas, y es imposible saber con anticipación si un gato puede reaccionar o no a tales sustancias químicas. Además, a veces las vacunas están defectuosas o han caducado, o pueden tener varios problemas. Dichos factores también pueden producir una respuesta negativa.

El sarcoma es un posible efecto secundario

El efecto secundario número uno más controvertido de la vacuna contra la rabia es similar al de la vacuna contra la leucemia felina. Se sabe que ambas vacunas causan un tipo de cáncer llamado sarcoma. Los sarcomas son tumores que pueden crecer hasta alcanzar un tamaño muy grande. En el caso de los animales vacunados, a menudo se forman cerca del lugar de la inyección, aunque esta no es una regla estricta. Con frecuencia se necesita cirugía invasiva para extirpar estos sarcomas, si es que se pueden extirpar.

Este problema del sarcoma ha hecho que los veterinarios se replanteen la frecuencia de las vacunas para ciertos tipos de animales, e incluso la necesidad en casos específicos.

¿Debe vacunar a su gato contra la rabia?

Independientemente de los efectos secundarios de la vacuna, el virus de la rabia no es un asunto menor. La rabia es altamente contagiosa y típicamente letal. Afecta a todo tipo de animales, desde gatos hasta perros, coyotes, ardillas e incluso humanos. Se transmite a través de la mucosidad y la saliva y es una amenaza para muchas criaturas de vida silvestre y mascotas al aire libre. Por eso, durante tantos años, la vacuna fue considerada una inoculación obligatoria para los animales domésticos en algunos municipios. Dado que el virus se propaga fácilmente y sus síntomas son bastante horribles durante sus últimas etapas, se pensó que la prevención mediante la vacunación era esencial.

La rabia es una amenaza para la salud pública

La rabia también se considera una amenaza para la salud pública. Se recomienda encarecidamente a los dueños de mascotas con animales al aire libre que vacunen, pero las mascotas no vacunadas se sacrifican inmediatamente después de la infección o se ponen en cuarentena durante varios meses después de una posible exposición si el dueño se niega a sacrificar al gato. Aún así, este proceso de cuarentena a menudo costará significativamente a los dueños de mascotas. En algunos estados, la multa por un animal no vacunado que contrae la rabia tampoco es poca cosa, por no hablar de las demandas que pueden derivarse de esta situación.

Las vacunas contra la rabia no son obligatorias para los gatos de interior

Recientemente, los veterinarios han modificado su política con respecto a la vacunación de animales de interior. Ya no se considera obligatorio en general vacunar estrictamente a los gatos de interior si no están expuestos a la enfermedad. Esto se debe a que los efectos secundarios de ciertas vacunas representan un riesgo lo suficientemente alto como para que vacunar innecesariamente pueda causar daño al animal.

Siempre vacune a los gatos al aire libre contra la rabia

Dado que los animales al aire libre corren un alto riesgo de contraer una serie de enfermedades transmisibles y, a menudo, mortales, incluida la rabia, las vacunas deben considerarse una necesidad más que una opción. Sin embargo, una respuesta aún mejor al problema de los efectos secundarios de la vacuna es mantener a su mascota segura en el interior. Las mascotas al aire libre deben vacunarse contra la rabia anualmente o según lo recomiende un veterinario, pero un animal de interior no requiere una inmunización tan frecuente.