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Cómo saber si mi perro tiene erliquia

La erliquia, también conocida como erliquiosis o ehrlichiosis canina, es una condición transmitida a los perros por la picadura de garrapata infectada con Rickettias. Una vez que la bacteria entra en el organismo del animal se desarrolla dentro de los glóbulos blancos del perro, afectándolos y produciendo diversos síntomas que pueden interferir en la salud de la médula ósea y del sistema inmune de la mascota.

Atendida a tiempo esta condición no representa peligro, sin embargo si avanza sin atención médica puede comprometer severamente la vida del can, conduciéndolo incluso a la muerte. Por eso en este artículo de unComo.com te explicamos cómo saber si tu perro tiene erliquia, las fases y tratamiento de esta condición así como las recomendaciones principales para prevenirla.

Las fases y los síntomas de la erliquia

Las garrapatas pueden transmitir diversas enfermedades a nuestro perro, incluidas condiciones serias como la enfermedad de Lyme o la ehrlichiosis canina. Esta última se produce cuando el perro es picado por una garrapata infectada con Rickettias, por lo tanto cualquier perro puede contagiarse de esta condición a menos que esté adecuadamente protegido contra garrapatas. Se trata de una enfermedad que se presenta comúnmente en zonas cálidas y húmedas o durante los meses más calurosos del año, aunque también hay riesgo durante el invierno.

Una vez que el agente infeccioso entra en el organismo del perro demorará entre 8 y 20 días incubándose para convertirse en un parásito intracelular que habitará en los glóbulos blancos de la mascota. Cuando se haya producido la incubación, la enfermedad contará con 3 etapas de desarrollo:

Fase aguda de la erliquia

Esta etapa se presenta entre las 2 y las 4 primeras semanas tras la infección. Durante esta fase el perro se notará decaído, presentando síntomas como:

  • Fiebre.
  • Cambios en el comportamiento, puede presentarse agresividad inexplicable.
  • Depresión.
  • Pérdida de peso.
  • Anorexia.
  • Hemorragias.
  • Problemas de coordinación al caminar.
  • En algunos casos convulsiones.

Si la enfermedad es tratada en la fase aguda cuenta con un excelente porcentaje de recuperación, sin embargo si los síntomas son pasados por alto y el perro no es diagnosticado pasará a la siguiente fase. No todos los animales presentan las mismas señales lo que puede dificultar el diagnóstico de la condición, sin embargo si tu perro ha sido recientemente picado por garrapatas y tras algunas semanas notas una o varias de estas señales, es importante acudir al veterinario.

Fase subclínica

Esta eta puede durar entre 1 y 4 meses hasta varios años, todo dependerá de cómo el sistema inmune del perro sea capaz de luchar contra el parásito. En algunos casos es posible que el perro elimine por sí mismo en parásito, sin embargo la mayoría de los animales pasarán a la etapa crónica.

Durante esta fase el perro recupera el peso perdido y vuelve a su estado de ánimo habitual, por lo que se le considera como un período asintomático.

Fase crónica

La fase crónica se inicia una vez que la subclínica culmina, lo que puede ocurrir meses después de la picadura o, como hemos explicado en el paso anterior, tras varios años. Durante esta etapa el perro puede presentar algunas alteraciones en su peso o hemorragias pequeñas, señales que pueden parecer irrelevantes. En otros casos en cambio el animal manifiesta síntomas que evidencian que el parásito a afectado la médula ósea y el sistema nervioso, con condiciones como:

  • Hemorragias importantes que pueden presentarse en zonas como la nariz, las encías o el recto.
  • Descenso de las plaquetas que ocasiona debilidad y pérdida del apetito.
  • Fiebre.
  • Anemia.
  • Meningitis.
  • Inflamación en las articulaciones o los ganglios.
  • Cojera producto de la inflamación de las articulaciones.

Dependiendo de la etapa en la que sea diagnosticado el animal habrá una mayor posibilidad de recuperación sin secuelas, sin embargo en algunos canes será imposible revertir algunos síntomas. Es importante estar al tanto del nivel plaquetario del perro, pues un descenso importante podría comprometer su vida.

¿Cómo se diagnostica esta enfermedad?

Los síntomas de la erliquia pueden variar notablemente dependiendo de la edad del perro, su raza y su estado de salud general, lo que puede dificultar el diagnóstico. Sin embargo algunos datos, además de la sintomatología, podrán ayudar al veterinario a sospechar de esta condición, por ejemplo:

  • Saber si el perro ha estado expuesto a las garrapatas recientemente o hace algunos meses. Si el animal pasea mucho en el campo, en parques o está en contacto con otros animales en espacios abiertos, es importante hacerlo saber al especialista.
  • Conocer el entorno en el que habita el animal. Esta condición es más común en los climas cálidos y húmedos.
  • Explicar con detalle todos los síntomas que ha tenido el animal, mientras más específico seas más simple será el diagnóstico.

Una vez que el veterinario disponga de la información necesaria podrá optar por realizar un examen de sangre al perro para detectar señales como anemia, plaquetas bajas o problemas con la médula ósea. Otros aspectos a analizar son las alteraciones bioquímicas, la realización de un estudio de los sueros biológicos y en algunos casos la aspiración de médula ósea con el fin de dar con el diagnóstico correcto.

Tratamiento para la erliquia

El tratamiento de la ehrlichiosis canina deberá ser elegido por un veterinario en base a los síntomas y la etapa de la enfermedad en la que se encuentre el perro. Se puede optar por un tratamiento oral que suele durar 30 días o por un tratamiento intravenoso de dos aplicaciones cada 14 días.

Adicionalmente se pueden aplicar transfusiones sanguíneas a aquellos animales con una anemia muy pronunciada, además de valorar el uso de corticoides durante 2 a 7 días en aquellos perros con un descenso de plaquetas importante. El pronóstico de recuperación dependerá de la etapa en la que la mascota es diagnostica, así como de su estado de salud general.

En la actualidad no existe ninguna vacuna contra la erliquia, por ello resulta importante tener en cuenta las medidas preventivas para evitar el contagio de esta condición.

Consejos para prevenir la erliquia

Las garrapatas son uno de los transmisores de enfermedades más importantes en perros, por lo que su prevención resulta esencial para evitar peligrosas condiciones que pongan en riesgo la salud de nuestra mascota.

Para prevenir la erliquia te recomendamos:

  • Revisar el pelaje de tu mascota siempre que realicen paseos al aire libre en zonas como el campo, la montaña o los parques, especialmente aquellos a los que acuden muchos perros.
  • Si detectas la presencia de garrapatas es importante retirarlas enseguida, esto podría evitar notablemente el contagio de enfermedades pues se cree que este parásito no las transmite hasta que permanece fijado al menos 24 horas. En nuestro vídeo cómo quitar una garrapata te explicamos con detalle el modo correcto de hacerlo.
  • Utilizar productos para prevenir garrapatas es fundamental para impedir el contagio de esta enfermedad. Existen diversas alternativas en el mercado, consulta con tu veterinario cuál es la más adecuada para tu perro.

Todas estas medidas deben aplicarse con importante atención en el caso de perros que ya hayan tenido la enfermedad, pues usualmente el ambiente en el que se han contagiado no cambia y por lo tanto conviene tomar previsiones extra.